LAS DIOSAS NO ENVEJECEN

La sensualidad y el erotismo no tienen edad.

Tu energía sexual no se apaga con la edad, al contrario, se POTENCIA.

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Gema Margo

Gema Margo

Rosas, versos y deseos

Y siguiendo con el amor por la lectura del anterior post “ libros para quedarte boquiabierta” hoy te traigo una sensual invitación a dejarte llevar por placer y el arte de la palabra. Como no podía ser de otra manera, en estos maravillosos versos hay una exquisita belleza y sensualidad poética y carnal.  Espero y deseo que lo goces con todos tus sentidos. 

 

“Celebro la natura de mi carne mortal, tentada por los frutos de otros ávidos seres que buscan completarse en otros miembros sensibles, en otros cuerpos hambrientos de placer y calma…”  CELEBRACIÓN DE LA CARNE,  Manuel Francisco Reina (Calambur, 2009)

 

 

“Por el mar del deseo, que es un cuerpo en el que otro cuerpo indaga sudoroso con afán de búsqueda de susurros, navega venturoso con vocación de náufrago…”  DELECTARE ET PRODESSE

“No hay nada más hermoso que tu cuello que dándose a mi boca impredecible, gemía resplandores en lo oscuro”… INVISIBLES HERIDAS DEL AMADO

 

Os presento a continuación una pequeña selección de  versos de Manuel Francisco Reina (Jerez de la Frontera, 1974) pertenecientes  a su libro, Las rosas de la carne.  El texto -uno de mis favoritos-  está editado por Calambur en 2009 y constituye una magistral obra poética.  El autor jerezano cuenta además con una extensa obra narrativa, periodística y de ensayo.

Belleza y sensualidad impregnan cada renglón de esta joya poética.  Se trata de un libro amoroso donde la rosa es el instrumento poético  del que se sirve el poeta para celebrar el goce de vivir, el deseo de los amantes o la emoción del encuentro carnal.  He aquí ,pues, unos versos para abrir nuestros sentidos y nuestra imaginación. Espero que disfrutéis de su lectura y que os dejéis subyugar por la sensibilidad que transmiten.

 

CELEBRACIÓN DE LA CARNE

 

   Para no hacer de la vida una elegía,

este agrio valle de lágrimas repetidas

que convierta el orbe en océanos de tristeza,

canto el goce vivo del esplendor de los cuerpos.

(…) Celebro la natura de mi carne mortal,

tentada por los frutos de otros ávidos seres

que buscan completarse en otros miembros sensibles,

en otros cuerpos hambrientos de placer y calma.

Yo renuncio al descrédito de la humana dicha

porque somos la pulpa florecida de deseo,

estación trémula del suspiro y el deleite,

el dorado abandono al regocijo más táctil.

Yo reclamo el lugar de la belleza, sus gozos,

su dignidad de diosa sabia y sin servidumbres,

porque el tiempo es torno que deshace la figura

que somos mientras somos y en la que late intenso

el espíritu y el barro antiguo que nos sustenta.

                                                                                   
PURIFICACIONES

 

   Porque tengo en mis dedos aroma de tu sexo,

y por mi piel las marcas de quien ha sido ungido

por la boca erudita y las manos muy santas

de quien se entrega al deseo sin mancha y sin culpa.

Por eso me siento pleno y bendito;

cumplido en la tierra como la rosa

que otorga sus pétalos y su vida,

y con su entrega consigue ser purificado,

dándole el sentido hasta a su muerte.

 

TANTÁLIDES

I

   Cada latido de tu boca

es un deseo clavado en mi pecho.

Es un aroma la flor abierta de tus labios

cubiertos de sal. Enigmas, los sueños

de espejo de tus ojos permeables.

Un posible de imposibles

la conquista de tu carne.

III

   Amasarte muy lento el amor con la sonrisa.

Desde tu boca pulverizarte en los huesos

intensamente bronceados de luna.

Morder tu espalda tiernamente,

poseyendo las alas amplias de tu latido.

Y contarte una historia muy antigua

para dormirte a mi lado,

y que la luz te sorprenda mañana

tenuemente cándido a mi pulso sometido.

 

Espero y deseo que estos versos te hayan inspirado y abierto tus sentidos e imaginación… puedes dejar tus comentarios 🙂

Con amor, Gema Margó

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