Que a la ciudad de Barcelona le sobran motivos para ser visitada, no me lo discutirá nadie que esté en sus cabales. Disfrutar de la trepidante vida y de la constante animación que esta amable, abierta y hospitalaria capital encierra es una experiencia que uno no debe sabotearse. Barcelona inspira. Y mucho.

Y en la idea de que se nos quedaba corto contemplar y vivir esta ciudad sólo desde la barrera, decidimos recientemente involucrarnos en uno de sus eventos más apetecibles, divertidos y sugerentes: BURLESQUE EXPERIENCE, celebrado el pasado 18 de abril en la escuela de baile BAILONGU.

Invitadas amablemente a participar en él por mi querida Marina Salvador, profesora de Burlesque y organizadora del evento, nos lanzamos de cabeza a ser también protagonistas del show con una pequeña actuación donde mis alumnas disfrutaron de lo lindo y dieron lo mejor de sí.

Compartir escenario y aplausos con las BRQ GIRLS y sus seductoras y pícaras coreografías; con artistas de la talla de SGT DIE WIES, bailarina americana que derrocha vitalidad, energía y sensualidad (su facebook); o con la francesa VALENTINA DEL PEARLS (su facebook), exquisita artista que aúna sensualidad, picardía y humor, ha sido para nosotras todo un placer (aprovecho para agradecer de paso la cálida acogida que nos brindó todo el mundo). Y por las risas y vítores con los que respondió un amable público entregado a la causa burlesque, cabe deducir que también disfrutó de lo lindo.

Unas horas antes, y como antesala de este divertido evento, pudimos participar también en algunos fantásticos talleres que nos regalaron la singular experiencia de viajar en el tiempo: entramos como urban girls y salimos convertidas en unas pin up de los años 40 a golpe de eye liner y ondas capilares. También aprendimos a personalizar nuestras propias pezoneras (el saber no ocupa lugar) y ponerlas a bailar.

Lo cierto es que todas las participantes nos dejamos impregnar del espíritu sexy y lucimos sensuales y maravillosas. Fue una auténtica gozada observar a nuestro alrededor a tantas mujeres disfrutando y mimando su femineidad, encantadas de verse enfundadas en sus multicolores corsés y sus medias de rejilla. Confieso que no pude resistirme a alargar el brazo y hacer mío un precioso y alegre vestido pin up en la boutique de complementos. Deseando estoy de lucirlo en mis próximos talleres, y compartir de paso la alegría que transmite esta particular estética.

El broche a los talleres de peluquería y automaquillaje lo puso una masterclass burlesque de la mano de una Marina encaramada en un pedestal, y sin perder por ello ni equilibrio ni profesionalidad. El escenario vibró con su energía y todas nos dejamos contagiar por su ritmo y su magnífico humor.

Sólo me resta dejar constancia del excelente, cómplice y enriquecedor ambiente que hemos vivido esas horas en la escuela de baile BAILONGU junto a las alumnas y profesoras. Y así nos despedimos de la ciudad condal con un dulce regusto en la boca. No hay nada que iguale la poderosa energía que desprende el disfrute de bailar. Si acaso, compartir esa experiencia con complicidad femenina. Y eso es, precisamente, lo que hemos hecho.

¡Muchísimas gracias!